Creo que no hace falta decir que lado pica y que lado no
Singapore es uno de esos espacios, lugares ideales, para poner en práctica todo esto que estoy contando, donde te puedes perder por cualquier rincón de la ciudad y encontrarte con un estupendo restaurante.
Cuando voy a esta localidad, suele ser después de haber estado un tiempo en Jakarta, y aprovechando que allá está Sara.
Sara (mi hija), lleva en Singapore viviendo y trabajando casi dos años, por lo que ya sabe donde están los más o menos buenos restaurantes, nos hace de guia y nos lleva a los que ella frecuenta o va de vez en cuando, por supuesto que dentro de un orden, quiero decir, dentro de un orden económico.
Hoy vamos a comer al estilo "Steam Boat", también llamado "Hot Pot". Esta forma de comer también es china, como el anterior artículo que escribí refiriéndome a la comida estilo "Dim Sum".
En Jakarta he comido a menudo en restaurantes que sirven esta clase de comida (ya pondré algún post un día de estos). Lo que me sorprendió en Singapore, fue que el "puchero", estaba dividido en dos partes (en Jakarta, la marmita, solo tiene un caldo, el cual no es picante), una sin y la otra con picante, así el que le gusta que se le caliente la boca cuando come (Santy y Sara se comen el "sambal" por kilos), pues eso, ya sabe donde poner los alimentos para que se cuezan.
El sistema es sencillo , se entra en el restaurante y se coge de un aparador todo lo que quieras comer, el precio es el mismo comas lo que comas (una especie de bufet libre), en estado crudo, para luego llevarlo a la mesa y meterlo en la olla durante un tiempo determinado para que se guise. Por supuesto, todo acompañado con arroz blanco.
En este caso, nos costó alrededor de 12 euros "per cápita" (20 dolares de Singapore) con bebida incluida (soft drink).
Navajas, almejas, tofu frito y eso blanco que se ve al final en el plato, son albóndigas de pescado
También comimos, setas chinas, y verduras
Sara y su amiga la coreana Maggie (gran fans de "Hello Kitty"), se ponen las botas
Nosotros...también comemos a tope
Las almejas eran gigantescas...y una vez cocidas...vamos, que prefiero las de Carril
El ambiente del restaurante estaba a tope (como muchos de los que hay en esta urbe)
Jejejeje, el dueño, andaba pululando por las mesas de esta guisa, más bien, un poco hortera ¿no?
Y nada, que una vez más le dimos duro al colesterol, aunque supongo que estas comidas cocidas, no aparentan ser tan perjudiciales para la salud (ni para el bolsillo).
Aquí las terrazas son eternas, pues hace la misma temperatura (calor, como en Jakarta) todo el año, y es donde mejor se está por las noches.
Y nada, que le voy cogiendo el gusto a los artículos de Singapore, bueno, bueno...pronto volveré a Indonesia de nuevo, Jakarta y más, me espera.
2 comentarios :
Como dice el gran Arguiñano... Comer es la mejor forma de gozar con los pantalones puestos ;)
que buena pinta
llevo 14 dias fuera de asia y ya encuentro a faltar la comida
un abrazo
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